Comienza a transcribir desde tu casa con estos consejos útiles

El trabajo de transcripción es una labor cada vez más solicitada en el mundo, debido al auge del consumo de contenidos en múltiples formatos que requieren ser pasados a texto, y la comodidad de poder trabajar desde cualquier lado, teniendo los recursos y el equipo adecuados.

Para comenzar con tu trabajo de transcripción, solo debes asegurarte de cumplir unos pocos pasos:

1. Un ordenador con buen procesador

Contar con un buen ordenador -o computadora, como se le llama al ordenador en los países hispanohablantes de América- para procesar adecuadamente el material a transcribir es clave. Asimismo, es aconsejable que tengas a mano unos buenos auriculares, ya que facilitarán y mejorarán tus tareas de transcripción al momento de determinar:

  • La velocidad en la que hablan los participantes en el archivo de audio
  • El número de participantes que intervienen, ya que muchas veces sus voces se cruzan, especialmente si se trata de un debate sin moderación
  • La precisión de la grabación, ya que suele haber ruido de fondo e interferencias
  • La claridad del discurso de cada participante, sobre todo considerando variedad de acentos, dialectos o, incluso, volumen bajo por encontrarse lejos de un micrófono al hablar.

2. Buena conexión a Internet en casa

Hoy en día es imprescindible contar con buena conexión a Internet para casi todo lo que hacemos pero, sobre todo, para trabajar en modo remoto. Si bien muchas cafeterías, bibliotecas y espacios públicos cuentan con acceso a red de Wi-Fi gratuita, hay momentos en los que será necesario que estés trabajando desde casa, por lo que contar un buen servicio de Internet es indispensable.

 

3. Un lugar designado para trabajar en el hogar

Si bien se puede trabajar desde cualquier rincón de la casa, es aconsejable que busques un lugar determinado de tu casa, que sea silencioso y en preferentemente tenga buena luz natural, para mejorar tu concentración y eficiencia laboral. Transcribir implica estar varias horas concentrado en lo que se está escuchando, material que suele ser de temáticas muy específicas y complejas; por lo tanto, es necesario evitar distracciones y ambientes ruidosos que te dificulten la tarea.

Tener un lugar designado al trabajo exclusivamente no solo te va a permitir concentrarte más y trabajar mejor sino que también te facilitará ponerle fin a tu jornada laboral, aun estando en tu casa. Si el lugar que has elegido cuenta con una puerta, o al menos se puede entrar y salir, será más sencillo desconectar con las tareas laborales al final del día para luego distraerte con otras actividades y descansar tu cabeza.

 

4. Listado de tareas priorizadas

Trabajar de forma remota implica que nadie va a decirte cómo hacer tu trabajo ni cuándo, por lo que es vital que organices bien tu tiempo y adoptes hábitos que beneficien tu voluntad de terminar tareas inconclusas.

Para ordenarte, es bueno que cuentes con un listado de tareas a realizar. A ese listado de tareas conviene organizarlo en 3 columnas que llevan de título el estadio del proceso de trabajo en el que se encuentran:

  1. Tareas a realizar
  2. Tareas en desarrollo
  3. Tareas realizadas

Antes de comenzar, tendrás todas tus tareas en la primera columna y, a medida que pase el tiempo, las tareas se irán distribuyendo en las demás columnas. Esta manera de organizarte te dará una idea rápida de tu proceso de trabajo y, además, podrás comenzar a notar qué tareas te toman más tiempo.

Una vez que hayas organizado las tareas en columnas, es importante asignarles una prioridad. Al momento de priorizar una tarea, debes tener en cuenta dos aspectos: por un lado, el grado de importancia o urgencia de la tarea; por el otro, la dificultad que conlleva cada tarea.

Una manera ágil de priorizar es asignarle un número a cada tarea, en el rango del 1 al 5, donde 1 es muy prioritario y 5 lo menos prioritario. De esta forma, rápidamente vemos la tarea organizada según el estadio del proceso en su correspondiente columna, y con su número de priorización.

 

5. Estimación de tiempo de cada tarea

Si es la primera vez que estás transcribiendo, o es la primera vez que te enfrentas a un material de una temática compleja, y verdaderamente no sabes cuánto tiempo puede demorarte, es recomendable que cronometres tu trabajo. Asegúrate de cronometrar solo el tiempo en el que estás trabajando y no las pausas ni los descansos. De esta forma, tendrás un cálculo aproximado de cuánto te tiempo te lleva transcribir contenido difícil y eso hará que tus estimaciones sean más acertadas al momento de organizar tu caudal de trabajo.

 

6. Trabajar por objetivos

No todos somos iguales, ni trabajamos de la misma forma. Hay quienes son más productivos de mañana y otros de noche. Trabajar de forma remota te permite capitalizar tus horas más provechosas de la manera que más se ajuste a tu rutina. Una forma de educar tu auto motivación es trabajar por objetivos o tareas concretas, de manera de ir progresando conforme se complete el trabajo, en lugar de trabajar con horario fijo.

¡Comienza a transcribir!

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